Espeleología en Asturias

La espeleología es una excitante actividad en la que entramos en las entrañas de la tierra explorando misteriosas cuevas.
Esta actividad no es especialmente complicada y la puede realizar prácticamente todo el mundo.

espeleologia_asturias3.jpg

Existen dos tipos de cuevas para elegir:
Cuevas deportivas, es decir aquellas que no tienen ni muchas formaciones ni son muy espectaculares, pero que tienen cierta dificultad y un largo recorrido. Son orientadas como deporte de aventura.
Cuevas más turísticas y bonitas, sobretodo por sus espectacules formaciones. En estas cuevas no tendrás que trepar apenas para ver algo interesante.

Los terrenos calcáreos de Asturias son un paraíso para la espeleología, donde quedan aún muchas simas (cuevas verticales) por explorar.
Es una actividad deportiva que cada vez gana más adeptos, aunque en principio, tenga un carácter más científico, puesto que muchos especialistas de todo el mundo visitan Asturias para descubrir importantes yacimientos y batir récords mundiales de profundidad.
espeleologia_asturias1.jpg

Así pues diferenciaremos entre practicantes y espeleólogos. Los primeros son aquellas personas que se introducen en cuevas en busca de ocio y aventura, y los segundos cuyo objetivo es el estudio e investigación de las cavidades.

El lugar más visitado en Asturias es entorno a los Picos de Europa, donde existen más de 500 cavidades catalogadas. Es aquí donde se encuentran 4 de las 23 simas de más de 1000 m. de profundidad que existen en el mundo. El sistema del Trave, en las proximidades de Amuesa, en el Macizo Central, es la tercera cavidad más profunda del mundo, con más de 1.400 metros en vertical.
Por otro lado también encontramos cuevas de gran longitud como son los 14 Km de la cueva Huerta, en Teverga, y los 18 Km en Toneyo, Amieva.

El interior
Las condiciones de humedad y temperatura dentro de las cavidades son: humedad entre el 90%-100% y la temperatura varía entre los 10º y 14º. Aunque las que están situadas a altitudes elevadas pueden llegar a bajo cero.

El aire interior suele tener una baja concentración de C02, excepto en algunas situaciones en las que se encuentra elevado, es por este motivo que el acceso a algunas cuevas está totalmente prohibido. También se suprime el acceso a aquellas de interés histórico o científico.

Algunas de las cuevas que se pueden visitar:

Cueva de Cabrales: Esta cueva es única, ya que con el mínimo esfuerzo podrás ver muchas y muy interesantes formaciones.

Cueva de Llovio: Es una cueva deportiva que no destaca por sus formaciones, pero sí por tener un recorrido largo y atractivo para los más deportistas.

Caverna de la Peña de Candamo: tiene unos 60 m de largo y es de muy fácil y cómodo acceso.

Cueva del Sidrón: Con diez entradas conocidas que se agrupan en diferentes sectores: el Sector de la Tumba, que incluye la cueva y sumidero de la Tumba; el Sector de la Cabañina, que comprende la cueva y sumidero de la Cabañina y las cuevas del Sidrón; los pozos de Aura y el Sector de Salelagua, con la cueva y resurgencia de Salelagua.

Cueva del Pindal: Tiene unos 360 metros de longitud total, se trata una cavidad con superficies parietales grandes y lisas aptas para grabado y pintura.

Cuevas de Tito Bustillo: Ribadesella posee en sus proximidades y, en parte, dentro de su mismo casco urbano, una riqueza como es el macizo de Ardines, donde se encuentra la Cueva de Tito Bustillo. Es de acceso fácil. Para precios y/o horarios entra aquí.

espeleologia_asturias2.jpg

Algunas de estas cuevas se pueden visitar sin necesidad de hacer ningún esfuerzo físico. Si deseas adentrarte y practicar la auténtica espeleología podrás contratar esta actividad en cualquier oficina dedicada a la práctica de Deportes de Aventura.

2 comentarios en «Espeleología en Asturias»

  1. Hay muy poca información sobre esa cueva, lo poco que aparece buscando en google cueva de taraxu, quizás tiene otro nombre más conocido

    Responder
  2. Me gustaría obtener información sobre la cueva del Taruxu o Taraxu, que creo que está en las proximidades de La Riera, Colunga. Gracias.

    Responder

Deja un comentario