¿No te atreves con el buceo? Empieza con unas sesiones de snorkel en Mallorca por ejemplo

Disfrutar durante el verano de experiencias en entornos acuáticos es algo que nos ayuda a mitigar los calurosos días del verano y nos ayuda a crear momentos de diversión con familiares o amigos. Acudir a parques acuáticos, disfrutar en piscinas, pero sobre todo disfrutar del gran número de planes y actividades que podemos realizar en el mar.

Un paseo en barco descubriendo calas donde darse un baño o montar en moto de agua para sentir la brisa marina sobre la piel son algunos planes con los que disfrutar del mar en verano. Pero no podemos olvidar que lo más interesante del mar se encuentra bajo su superficie. Y por ello actividades como el buceo o el snorkel son cada vez más demandadas por personas de todas las edades.

El snorkel, una alternativa al buceo

Si bien el buceo es una forma fantástica de sumergirse bajo el agua y descubrir el fondo marino, lo cierto es que no todo el mundo se siente preparado para introducirse dentro del traje de neopreno y sumergirse bajo el mar. Por ello, en los últimos años ha crecido rápidamente una alternativa menos dura y más apta para todo tipo de públicos, como es el snorkel.

Empezar por unas sesiones de snorkel para luego sentirse más preparado para el buceo es algo muy recomendable. Y es que supone una primera toma de contacto con el mar para ganar confianza y seguridad a la hora de sumergirnos. Por ejemplo, el Snorkel Mallorca con Zoea es una de las actividades más populares en la isla balear para descubrir lo que las cálidas y transparentes aguas del Mediterráneo ocultan a la vista desde el exterior.

¿En qué consiste el snorkel?

El snorkel o snorkeling es una actividad sencilla y divertida para descubrir el mundo submarino. Lo habitual es practicarlo en calas tranquilas con aguas cristalinas y en calma bajo supervisión de monitores que guían y explican a los usuarios cómo realizar la actividad para aprovecharla al máximo.

Snorkel en Mallorca

En este tipo de actividades la empresa que presta el servicio suministra a cada alumno su traje de neopreno, para mantener estable la temperatura corporal y protegerse del sol; unas aletas, para dar propulsión a la hora de nadar; y una máscara, a través de la cual podemos observar la vida bajo el mar mientras que respiramos el aire de la superficie gracias al tubo que se inclina hacia el exterior.

La actividad consiste en ir desplazándose por la zona seleccionada para ver a través de las gafas los peces, arrecifes y corales que viven bajo las aguas. En el snorkeling podemos sacar la cabeza del agua cuando sea necesario para descansar un poco o para contemplar el paisaje exterior. Siempre se realiza en zonas poco profundas y durante los momentos del día en los que existe una mayor visibilidad.

Empresas de actividades de este tipo, como Zoea en Mallorca, ofrecen a sus alumnos espacios que forman parte de reservas marinas, donde la vida bajo el mar es especialmente exuberante y abundante. Para llegar al lugar seleccionado normalmente se realiza una travesía en barco de unos 10 o 15 minutos, para después disfrutar del snorkeling durante un periodo aproximado de una hora.

Una actividad para toda la familia

El snorkel es una actividad que está diseñada para que sea disfrutada por toda la familia. Es habitual ver parejas con niños, grupos de amigos, excursiones y todo tipo de grupos que reservan una actividad como esta para disfrutar de una experiencia única y diferente en compañía para luego intercambiar experiencias y comentarios sobre la riqueza marina. 

El snorkeling es muy demandado en las zonas de costa, especialmente durante el verano. Como actividad es un plan perfecto para hacer algo diferente durante las vacaciones en la playa, además de tomar el sol y tumbarse en la arena. Un plan diferente que sorprende para bien a todos los que lo practican y que nos ayuda a conocer de cerca la gran diversidad de vida marina que encontramos en nuestras costas.

Como se puede apreciar, el snorkel es una actividad perfecta para conocer el mundo que existe bajo la superficie marina antes de adentrarse en algo más duro como el buceo. Una oportunidad de hacer algo diferente durante las vacaciones de verano.

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